Reinvención al desnudo VIII – resumen 2018

Parte 1, hasta junio 2018.

Me estaba preguntando si escribir este resumen de mi vida en los últimos 3 meses ¿por qué sí? ¿por qué no? He listado argumentos y, de largo, el que más peso tiene es rendir cuentas conmigo mismo. Poner por escrito cómo he ganado y gastado dinero me ayuda a ordenar ideas y a decidir los siguientes pasos.

Abandonada de momento la idea de monetizar este blog esto no es más que una bitácora de un camino hacia unos objetivos. Una especie de diario público con el que escribe como primer beneficiario. Espero que, si sigues leyendo, puedas encontrar algo positivo que te empuje hacia los tuyos.

Aquí van las cifras del segundo trimestre de 2018 en mi camino hacia la excelencia personal y profesional, que ha tenido como novedades gordas la mudanza a Gijón, dejar las clases de pádel y que mis ingresos vengan online al 100% .

Bueno, ha habido otra novedad muy importante que está modificando mi rutina y enfoque de la vida a lo bestia, pero esa va al final.

Ingresos 2T

El domingo 29 de abril di mi última clase de pádel, bueno la última no la di porque mis alumnos, que son muy majos, vinieron de calle a que nos tomáramos una cerveza. Durante los 3 cursos anteriores había tenido unos cómodos ingresos de 600-700 € del pádel, que se acabarían con el cambio a Gijón.

Encontrar ese club, me atrevería a decir que el mejor de Madrid, ha sido una suerte absoluta y, aparte de pasta, me ha aportado otras muchas satisfacciones. Estaba tan a gusto que hasta me había acomodado, ir a vivir a Gijón era una sacudida necesaria.

La idea inicial era aumentar los ingresos por servicios para compensar, o sea vender más tiempo, pero viendo que los ingresos de los nichos marchaban bien he decidido seguir igual. Ahora veo menos pasta pero puedo ir a la playa o 10 días a meditar sin depender de clientes todo el rato. Otro dato importante es que Amazon paga a 60 días, es decir, sé lo que voy a ingresar dentro de 2 meses. Si en algún momento veo que los nichos flojean tengo una ventana de un par de meses para vender más servicios o buscar nuevas fuentes de ingresos.

Oye, ¿y por qué a Gijón?

Pues porque a Carmen le salió una buena oportunidad de curro aquí, bueno en Oviedo, pero por alguna razón que no podría definir decidimos vivir en Gijón a pesar de los veintimuchos km de distancia. La verdad que mi calidad de vida se ha disparado, la ciudad es la ostia, pagamos menos que en Madrid por un piso mejor con una terraza preciosa presidiendo el paseo Begoña y todo está a un paso. Voy a comer y a darle al Freeletics a la playa y tengo a mi familia y colegas a menos de 1h (como vendí el coche estando en Madrid ahora me toca autobús).

En términos de cash, así ha sido este trimestre.

  Servicios Afiliación Pádel
Abr. 618 1017 671
May. 185 1203 0
Jun. 332 1090 0
Tot. 1135 3310  671

Todo el trimestre por encima de 1000€ de afiliación complementados con algo de servicios suena a éxito, pero las cifras son lo de menos. Lo mejor de eso es que tengo tiempo para montar nuevos nichos, nuevos proyectos y seguir aprendiendo a saco.

No creérmelo es importante. Podría coger esa pasta que ahora entra casi sola y tirarme el día en la playa o jugando al pádel, pero he aprendido que solo es un resultado del esfuerzo, anecdótico y que no depende de mi. Lo único que sí depende de mí es seguir y seguir, sin expectativas y disfrutando a saco. En cualquier momento Google o Amazon pueden mandarme a la mierda o que la gente deje de comprar lo que vendo. Fijarse en las cifras es fracasar.

Gastos 2T

No todo va a ser llenar el calcetín, así he aflojado la gallina.

  Perso. Prof. Total
Abril 1082 220 1302
Mayo 776 356 1072
Junio 1015 213 1228

La manera que tengo de proceder con los gastos, impuestos, etc es muy cómoda y ayuda a no fliparse con dinero que no es tuyo o que dejará de serlo pronto. De cada ingreso que recibo hago una transferencia del 30-35% a una cuenta aparte, en otro banco, que nunca miro. De ahí cobra el estado lo que considera, que suele ser bastante, pero duele menos.

Novedades y negocios

En los próximos meses seguiré centrando esfuerzos en generar nuevas fuentes de ingresos todo lo pasivas que pueda pero intentando diversificar de Amazon.

Mi día a día ahora se basa en crear nuevos nichos (afiliación, Adsense…), alimentar a los que ya existen para que crezcan (link building) y dedicar tiempo a otros proyectos más potentes a más largo plazo, como La Bella Solera. La marca sigue creciendo, la web cogiendo cada vez más tráfico orgánico y seguimos con la estrategia de sacar colecciones pequeñas para no acumular stock. De momento marcha muy bien.

Acabamos de sacar estas dos totes, made in Spain, de algodón orgánico… el artículo soñado.

Además, tengo tres proyectos nuevos muy apetecibles de los que rendiré cuentas los próximos trimestres. Aunque con el verano por el medio veremos cómo avanzan.

Personal

No me gusta demasiado la distinción entre vida profesional y personal pero a efectos de organización será útil.

La novedad más importante este trimestre ha sido Vipassana y la meditación. Es un cambio del último mes pero lo reciente no le resta trascendencia. No te voy a contar nada sobre Vipassana que no haya contado ya pero relacionado con la parte profesional me he dado cuenta que estaba posponiendo mi felicidad, me explico.

Cuando no tenía trabajo pensaba «si tuviera trabajo…«

Cuando tuve trabajo pensaba «si tuviera tiempo…«

Cuando tuve tiempo e ideas pensaba «si tuviera un trabajo por horas para poder dedicar tiempo a mi plan«

Cuando tuve ese trabajo «si tuviera más ingresos para poder dejarlo«

Cuando lo pude dejar «si todavía tuviera más ingresos para…. ¿para qué?«

Estoy sano, tengo una vida maravillosa, las ideas claras y todo está bien a mi alrededor (por no mencionar que tengo un podcast premium) y sin embargo la mente se empeña en darle vueltas a todo, y si pasa esto, y si aquello sale así…

La meditación me ha abierto las puertas a una dimensión que no conocía. Resulta que existe la posibilidad de silenciar la mente y sus pensamientos saboteadores, y lo mejor, es entrenable. Solo llevo un mes, estoy empezando a saborear en pequeñísimas dosis el super poder de dominar la mente y estoy flipando muy a lo bestia.

He entendido que ya tengo todo lo que necesito para ser 100% feliz, para vivir la vida al máximo sin posponer la satisfacción plena. Los objetivos son imprescindibles como guía pero no como condición indispensable de felicidad. Ese mismo mensaje lo había leído miles de veces, pero nunca lo había sentido. Lo jodido es que ese hilo que he enganchado es finísimo y requiere de un esfuerzo y una paciencia gigantes para mantenerlo con vida y hacerlo crecer. Ese reto ha adelantado a los nichos, al SEO, a la moda sostenible y cualquier otro objetivo vital.

Tranquilo, no me he apuntado a ninguna secta ni vivo entre incienso, tampoco te voy a decir que medites. Sobre todo porque la idea preconcebida de la palabra meditación que te estará lanzando tu mente poco tiene que ver con la realidad. Yo era peor que tú. También sé que leer no sirve de nada así que mi único consejo es que si eres de los que traga libros de autoconocimiento y desarrollo personal dejes de hacerlo. Tampoco me preguntes porque no puedo hacer nada por ti.

Deporte y zero waste

En el anterior Reinvención al desnudo te contaba que tenía dos nuevas obsesiones. Una era respirar por la nariz y la otra no usar plástico.

La primera, tras unas semanas viendo las estrellas al arrancarme el esparadrapo del bigote, se ha solucionado con la meditación. Tantas horas observando la respiración me he acostumbrado y en mi boca ya no entra moscas.

La segunda también marcha bien. Tengo la suerte de vivir al lado de una tienda donde se vende todo a granel así que entre esa y una frutería muy maja donde ya saben de qué pie cojeo pasan semanas sin comprar nada de plástico. Estaba empezando a echar de menos un poco de tofu o seitán y ayer vi que lo venden en cristal. A veces flipo con lo bien que me va todo.

Respecto al deporte sigo dándole al Freeletics pero me he estancado en el reto de las 50 dominadas, sigo repitiendo la rutina de 9-11 pero de ahí no paso. Puta bida tete.

Planes para el verano

Julio, agosto y septiembre, salvo viajes cortos y puntuales, me verán sentado en esta silla, en la playa de San Lorenzo o con el culo en un cojín y los ojos cerrados. La próxima semana voy con Carmen a Barcelona y, aprovechando el viaje, he montado con David Moral, mi compi en Quédate con el cambio, una quedada informal con la gente que escucha el podcast. Si estás leyendo esto antes del 9 de julio de 2018 y te apetece venir escríbeme.

El resto del verano lo pasaré en Gijón con escapadas a Grao para despedirlo en septiembre con unos días en Menorca. Se aceptan consejos.

En tres meses volveré a recapitular sobre mis andanzas vitales. Buen verano.

Parte 2: resumen anual

Ayer me escribió un lector y me preguntó, «¿ya te has hecho rico o qué?»

Seis meses sin escribir en este blog se me va a hacer raro.

Seis meses escribiendo solo con palabras clave o para venderle algo a alguien, la mayoría de veces algo que no necesita, por no decir «la moto».

No, no me he hecho rico todavía, pero estoy en ello, o no.

Resumen del segundo semestre de 2018 en mi camino a la cima

Todos los post de este tipo resumen de mis andanzas estaban escritos en presente y en futuro al mismo tiempo. Lo que había estado haciendo pero siempre con un objetivo futuro en mente, llamémosle la cima, aunque podría bien podría decirle libertad financiera, excelencia personal o similar.

Algo que no tenía pero sí perseguía, como si mi plan a 5 años fuera una travesía por el desierto hasta llegar al oasis, ¿tiene sentido?

En este segundo semestre del año ha habido dos puntos clave:

  1. Curso de Vipassana en junio.
  2. Entender la diferencia entre sistemas y objetivos en otoño.

En el primero entendí que todo pasa ahora y la importancia de vivir cada uno de esos ahoras. En el segundo, que trabajando sobre muchos ahoras es más probable llegar en el futuro al lugar deseado.

De la mezcla de ambos aparece el método de trabajo, o casi de vida, que ha marcado mis últimos meses: empujar sin descanso pero poniendo tanto esfuerzo en disfrutar como en empujar. No quiero esperar a llegar a la cima para disfrutar, quiero que donde esté siempre sea la cima.

El tío que me habló de la diferencia de sistemas y objetivos sabe mucho de escribir. En un texto que me corrigió me dijo que me pasaba de creativo escribiendo, que demasiada metáfora pierde al lector. Si en este post sucede, lo siento, Isra, me gusta escribir así, confío en la agudeza mental de mis lectores.

Siguiendo con la parte personal la segunda mitad de 2018 ha sido… normal. ¿Es lo normal malo? Para nada.

Otro aprendizaje potente que me he llevado hace poco ha sido entender que «todos somos un caso perdido». Da igual la pasta que tengas, lo bien que te vaya todo, que hasta la última mente humana se las apaña para buscarle preocupaciones a su dueño. La única solución pasa por mantener la mente bajo control.

En mi caso en estos 6 meses he vivido muy bien en Gijón, bañándome y haciendo deporte en la playa, viendo mucho a mi familia, saliendo por ahí con Carmen, de birras con colegas… al mismo tiempo sin depender de horarios o jefes con una paguita bastante apañada de Amazon rellenada con algunas horas de mi tiempo vendidas. Suena y es excelente, pero recuerda que, por dentro, todos somos un caso perdido.

He intentado poner tanto esfuerzo en subir a la cima como en hacer que la cima bajase a mí.

Pero la tía se resiste a bajar, oye.

Más cosillas buenas y no tan buenas que he estado haciendo

Me he apuntado a Toastmasters y ha sido una de las mejores decisiones del año. Es una especie de club para mejorar las habilidades de oratoria donde todo el mundo aprende y enseña. Me ha servido para el podcast, para alguna charla y para comunicarme mejor con el mundo en general.

He montado una Meetup de SEO en Gijón. Y ha sido otra decisión fabulosa. Poder poner en práctica lo aprendido en Toastmasters y conocer a gente muy pro (bastante más pro que yo) han sido un par de consecuencias positivas. Aparte de que al emitir las charlas online la gente lo ve y piensa que sé de SEO.

Me he bañado en la playa todas las semanas desde final de verano. El buen tiempo en Gijón se alargó y mi colega el Botas, que curra por aquí y tiene tiempo a mediodía, propuso bañarnos una vez a la semana hasta el siguiente verano. Llevamos 4 meses y lo normal es que caigan 2-3 baños semanales, previa sesión de calistenia y frisbee. A la fiesta también se ha apuntado el Rifle y las dos horitas de playa diarias se han convertido en top del día. Si tuviera que hacer un curso ahora sería de frisbee, hago virguerías con este cacharro.

Para un friolero como yo, pensar que tendría mono de meterme en el mar en invierno era una locura, ahora lo tengo. A raíz de eso he estado informándome sobre los beneficios de bañarse en el mar a diario y de la exposición al frío. Tiene sentido en una sociedad obesa y sobrecalentada.

Participar en una comunidad muy molona nacida del podcast. Por si no lo sabes desde hace casi un año hago un podcast semanal muy loco junto a David Moral (aka amigggo Moggal). No somos los mejores, ni los que más sabemos de SEO, ni de negocios online y el podcast no pasa de amateur, pero se ha creado una comunidad muy maja alrededor de gente con negocios online y los pies en la tierra.

He estado 6 meses sin escribir en el blog. La peña ni se acordaba que yo tenía uno. Sin embargo, he escrito mucho para otros.

 Olvidar otra comunidad molona nacida de este blog. Este tiempo de desconexión del blog no ha sido casual. Digamos que me he alejado de mis propios mensajes. Se dice que en el camino hacia la cima hay tres fases impepinables: ser-hacer-tener. En el blog hablaba mucho de ser y ahora estoy en el hacer. El tener solo es una consecuencia.

 He meditado por encima de mis posibilidades. Siempre que hablo de meditar aclaro que no soy un huele flores ni hago yoga ni tengo un herbolario. Borra la asociación entre meditación y olor a incienso porque solo se trata de entrenar la mente.

Recuerda de nuevo: todo el mundo es un caso perdido salvo que sea capaz de controlar su mente. Como lograrlo es un objetivo tan lejano que solo plantearlo anularía toda mi fuerza de voluntad he optado por tener un sistema: medito todos los días. Muchos días soy incapaz de mantener la atención más de 5 segundos, otros pocos me siento el iluminado, pero da igual. Madrugo y me siento en un cojín incomodísimo 1 hora sin moverme. Casi siempre se hace eterna. También aprovecho cualquier rato para entrenar, en bus, caminando, o haciendo deporte.

El objetivo al acabar el curso de meditación era 2 horas al día. Con la hora de la mañana sí he sido constante, la de la tarde se la llevó el viento.

Minimizar el uso de plástico. En Gijón solo compro en un par de fruterías y en una tienda a granel. He erradicado al 95% los plásticos de un solo uso. No es al 100% porque fuera de casa: restaurantes o casa de mis padres no tengo control. Aparte del acto de egoísmo que supone (lo hago por sentirme bien, no por el planeta ni por mis tataranietos) tiene una consecuencia muy positiva. En las tiendas en las que compro me tratan espectacular, es lo que tiene ir mucho. Luego lo verás en números.

Mención especial para Carmen por sus intentos de ser partícipe de esa odisea en una sociedad obesa y sobrecalentada que compra todo en supermercados donde solo hay plástico.

He sido incapaz, una vez más, de finalizar el reto de las 50 dominadas. Falta de constancia, mala combinación con Freeletics… lo que sea, pero no he logrado pasar de 11-12.

Sigo metido en demasiados fregados. Nichos, proyectos de business por ahí, La Bella Solera… pero creo que he tirado la toalla con la hiperespecialización, así me divierte más.

He hecho muchas cosas mal y muchas bien, al mismo tiempo he entrenado para perdonarme las malas y no fliparme con las buenas. Supongo que eso es una buena.

Vamos con las cuentas.

Resumen anual de ingresos y gastos en 2018

Empecemos con la salida de pasta.

En total, en 2018 me he gastado 15.675,48€, de los cuales 10847,9€ han sido en gastos personales y 4827,58€ gastos profesionales.

Gastos en 2018

Las mayores partidas de gastos personales son:

  • Casa: 4217€, incluye alquiler y gastos de luz y agua.
  • Viajes: 2224,76€, en 2018 me han visto en demasiados sitios:
    • Nápoles: abril
    • Barcelona: junio
    • Cantabria: agosto
    • Menorca: septiembre
    • Madrid: octubre
    • Brujas: Diciembre
  • Social: 1181,1€ la pasta que me gasto fuera de casa, bares, actividades, eventos… tengo incluso desglosado lo que me gasto con Carmen, con colegas, con familia…
  • Comida: 1573,3€. Este año me ha gastado un poco más en comida, aunque no tengo una razón clara. Como anécdota, en los 8 meses que llevo viviendo en Gijón, el 47% de mi gasto en comida ha sido en Granel Gijón y el 42% en fruterías. Mi vida sin plástico es incompatible con el supermercado.
  • Transporte y coche: he vivido todo 2018 sin coche y he anotado todos los gastos que no hubiera tenido si no lo hubiera vendido: taxis, bus, alquileres. En total esos han sido 413,8€, frente a los 585€ de 2017, los 619€ de 2016 o los 704€ de 2015. Si le sumo que vendí el coche por 950€, la jugada ha salido bien.
  • Compras: 325€. Toda la ropa que he comprado, salvo unas zapas de pádel y unos zapatos Muroexe, ha sido de segunda mano en una tienda muy top llamada Cultura Vintage. También me he comprado una botella de agua, el frisbee y poco más. A pesar de no haberme gastado apenas dinero en ropa, Carmen se ha preocupado de ir renovando mi armario y la mayoría de sus regalos han sido camisas. Al final, por diferentes medios, han llegado a mi vida muchas camisas marrones, y ahora siempre que salgo a la calle arreglado llevo una camisa marrón. Y sin problemas eh, a full con el marrón.
  • Móvil: 124€. Sigo con tarjeta prepago de Suop, pero estoy pensando pasarme a contrato.

Si te parece que como mal o que debo estar todo el día malo por andar bañándome en la playa quizás te tranquilice saber que en todo 2018 me he gastado la friolera de 18,9€ en medicamentos. Mi madre sigue sin fiarse de mi dieta vegana así que me hice un análisis en verano, que hacía unos añitos que no pasaba la ITV. Salió redondo.

Aquí la comparación de las partidas principales de mis gastos con años anteriores.

Año Vivir Comida Social Casa
2014 8202 1200 1576 2720
2015 8246 1036 1413 2468
2016 8448 864 965 4188
2017 8743 1165 958 4076
2018 10268 1573 1181  4217

Respecto a los gastos profesionales...

No se puede uno forrar sin invertir, dicen.

En formación me he dejado 729€, que corresponden casi en exclusiva a Teamplatino y Boluda, 344€ en dominios, 370€ en hosting, 248€ en enlaces, 717€ en herramientas, también me he gastado 750€ en un portátil de para decirle adiós a Windows fuera de casa.

Cómo me ha entrado la pasta en 2018

Así es como se paga mi vida de guru.

El total de 20.533,06 se ha repartido de la siguiente forma.

  • Amazon: 13.066,95€
  • Servicios: 4780,89
  • Clases de pádel: 2673€ (las dejé en mayo, aunque me acuerdo mucho de mis compañeros)

Podría haber ganado bastante más vendiendo mi tiempo, he dejado de hacer webs para otros y he «despedido» a clientes porque sigo obsesionado con la libertad de calendario. Eso significa poder hacer lo que quiera siempre, sin presiones ni llamadas. La combinación de nichos + servicios puntuales me da la calidad de vida que quiero.

Al mismo tiempo puedo dedicar tiempo a otros proyectos a largo plazo, al podcast, a formarme o a cualquier actividad que pueda dar frutos. También sigo con la teoría de agitar el bote. Consiste en hacer cosas que podrían traer resultados, pero sin esperarlos.

Un ejemplo es el podcast, lo hicimos sin expectativas y aunque no lo monetizamos directamente los beneficios indirectos son brutales: negocios, clientes, visibilidad…

El año ha salido bastante redondo, sobre todo por poder hacer lo que me da la gana cada día. Eso sí, he currado un montón pero en mi caso el verbo trabajar no tiene ninguna connotación negativa.

Objetivos Sistemas 2019

El único que tengo para el blog es darle caña, había pensando en meterme en otro podcast pero tengo que decidir formato, temas, etc. Tengo pendiente actualizar el post de Vipassana, el de las 100 cosas o el de los mejores blogs. Ya veremos en qué queda.

Gracias por tu atención.

Siéntete libre para no comentar.

Hay gente que tiene muy buenas ideas y gente que tiene muy buenas ideas de mierda.

Aquí está la diferencia