No me acuerdo por qué empecé esta web

A principios de 2016 decidí que ya había estado bien de deambular por el mundo laboral siguiendo los consejos de todo el mundo menos los míos y arranqué una carrera de fondo que me permitiera ser rico en tiempo y dinero.

No oficinas, no jefes, no esclavitud puesta en nómina.

Era un romántico.

O me había tomado algo.

O las dos.

Supongo que por eso pensé que era buena idea invertir muchísimo tiempo en escribir un blog y hacerlo gratis.

Ahora que soy padre y el tiempo está apretado escribo más, pero ya no es gratis. Ahora para leer casi siempre hay que airear la tarjeta.

Sí, hay gente que paga por leer mis emails y a veces me pregunto cómo todavía aguanta la broma.

No te preocupes, todavía no necesito el CVV, pero si quieres puedes leer un tiempo gratis y ver de qué va la vaina. Solo un tiempo.

También puedes no hacer nada.

En todo caso, recuerda que si te cambia la vida, es culpa tuya.

Bueno, me presento, que para eso estamos aquí.

Como esto es online y mientras tú estás leyendo yo puedo estar en cualquier sitio, incluso muerto, nos vamos a ahorrar los dos besos.

Mi nombre es Álvaro.

Ey 👋

√ He nacido y vivo en Asturias, pero no me sale estar orgulloso de las casualidades.

√ Tengo 40 años, pero hago el monguer igual que con 17.

√ Soy padre de tres y esto ha afectado bastante a mi vida. Cuando me despiertan a las 3 de la mañana hago menos el monguer.

√ Antes meditaba mucho.

√ Luego menos.

√ Pensaba que la crisis de los 40 era un mito, hasta que vi a gente de esta edad, teniendo esta edad.

Y volví a meditar.

√ Soy eneatipo 1.

√ Uso el bidé.

√ Durante siete años no me comí animales, ahora he vuelto a hacerlo, pero no podría debatir sobre ninguna de las dos.

√ Estoy bastante convencido de que flácido es más jodido ser feliz.

√ La cantidad de temas sobre los que no sé nada ridiculiza a los poquísimos sobre los que sí sé algo.

√ No me acuerdo por qué empecé este blog.

Otra cosa importante, valoro mi tiempo por encima de todo. Prometo no hacerte perder el tuyo.

Ojo, que igual ya te he caído bien y te quieres suscribir. Déjame ponértelo fácil:

Escribo para gente inteligente

Desde que leí a Charlie Munger (que era un señor muy listo) que ochenta modelos mentales son suficientes para que te vaya muy bien en la vida, me empeñé en encontrarlos.

(Ya te dije que era un romántico).

Un modelo mental es una idea de cómo funciona el mundo, una abstracción de la realidad que te permite entenderla, y se me ocurrió que sería un gran regalo para cuando mis hijos cumplieran los 18.

Ni coche, ni el onlyfans de nadie. Solo soltarles el tocho, cero euros, y decirles:

Chavales, así se juega. Suerte.

Así que empecé la búsqueda, pensé que a alguien más podría interesarle, y terminé montando un negocio alrededor.

Ahora, en ese buscar que se convirtió en business, me dedico a leer libros muy potentes, escuchar a gente más potente todavía, sacar ideas, mezclarlas con las mías, y contarlas bonito. O eso piensan algunas personas que no son yo.

Si quieres, puedes leer un tiempo. Merece la pena, pero mi opinión no es imparcial, vas a tener que juzgarlo tú.

 

Y si todavía no te he convencido de darme tu email (normal, yo tampoco lo haría) déjame probar suerte contándote cómo gano dinero en estos mundos online.

Puede interesarte, o puede no interesarte nada.

Veamos.