Reto de las 100 cosas: mi lista para vivir mejor con menos

Aviso: Hace unos cuantos años que escribí este post (2017). Mi vida ha cambiado bastante, por ejemplo siendo padre de gemelos, por lo que ahora vivir con 100 cosas es imposible. No obstante, el aprendizaje de este experimento todavía me dura. Uno de los grandes aciertos de los últimos años.

En este artículo te cuento qué es el reto de las 100 cosas, cómo lo estoy adaptando a mis necesidades y la lista de todas mis cosas.

Hoy hablamos de minimalismo y de vivir con menos, ¿te hace?

Hace tres o cuatro años un día abrí mi armario y me puse a contar las camisetas que tenía, se acercaba a la centena. Cogí una bolsa de basura y empecé a tirar. Hice lo mismo con sudaderas, jerseys, pantalones…

Eran mis primeros pasos serios con el minimalismo.

Poco después di con el Proyecto 333 (usar solo 33 prendas de ropa durante 3 meses), me flipó.

Lo seguí un tiempo hasta que dejo de suponer un reto, me satisfacía pero no lo suficiente. Quería menos.

Con 33 prendas me sobraba pero ¿y el resto de la ropa?, seguía teniendo que guardarla en algún lado esperando su turno, que a veces nunca llegaba. Además, no todo es ropa, ¿qué hay del resto? ¿necesito todas esas cosas para vivir?

Que Youtube me ofreciera este vídeo de George Carlin sobre qué son las cosas fue una señal.

Gracias al 333 y a La Magia del Orden mi armario había dejado su desorden crónico. Me creía minimalista pero mi vida seguía rodeada de cosas, demasiadas cosas.

La primavera pasada alguien me habló de el reto de las 100 cosas. Por qué no, pensé.

¿Qué es el reto de las 100 cosas?

En su origen es un libro de Dave Bruno (The 100 Thing Challenge) en el que cuenta su evolución de consumidor medio americano a vivir solo con 100 cosas. Su desafío ha sido ejemplo e inspirado a muchos que lo emulan a su estilo. Por ejemplo, hay gente que se plantea hacerlo durante un año.

Yo no veo empaquetar cosas para sacarlas al año así que mi objetivo es vivir con las mínimas pertenencias, no un año, siempre.

Estas son las particularidades de mi sistema.

Mis pautas para las 100 cosas

Estas son las premisas con las que partía.

  • La lista debe cubrir ropa para todo el año: el cambio de ropa de temporada debe ser mínimo.
  • Cualquier regalo o compra supone la salida de un objeto de la lista.
  • El armario debe estar siempre 100% ordenado.
  • Necesito bastante ropa de deporte: es parte de mi uniforme de trabajo así que las cuento como uno.
  • Mi vida pasa en casa: ropa de «salir» uso muy poca.
  • Si son 100, mejor: si no pues no pasa nada, el objetivo es vivir feliz, no preocupado por tener 115.
  • La ropa interior y los calcetines cuentan como dos.
  • Mudanza express: Cambiar de casa no tiene que ser más que un trámite de pocas horas.

Si te lo estás planteando, olvídate de cifras exactas. Como dice uno que le da duro al minimalismo:

Ser minimalista es tener todo lo que necesitas y necesitar todo lo que tienes.

La cifra de 100, 200, o lo que sea, es secundario siempre que se cumpla esta premisa.

¿Cuál ha sido el proceso hacia vivir con menos?

Cuando la gente escucha por primera vez lo de las 100 cosas la reacción suele ser pensar que «no son tan pocas» (si es tu caso te invito a que cuentes las que llevas encima). Si les sigues diciendo que en esas 100 se incluyen la cartera, el móvil, el cepillo de dientes o toda la ropa, de repente dicen que es imposible. Un colega me dijo:

«100 cosas las tengo yo en la guantera del coche»

Y me lo creo.

Lo primero que hice fue crear una lista en el móvil con todas las cosas que tenía, todas son todas: el coche, el ordenador, la alfombrilla del ratón, las gafas de sol o cada prenda de mi armario. Al tercer día la lista pasaba de 100 sobrada y ni había contado lo que había dejado abandonando a su suerte en casa de mis padres al venirme a Madrid.

A grandes males, grandes remedios, así que me propuse en el mes de julio hacer una limpia absoluta. Estos fueron los pasos.

1. Mi casa en Madrid

He de decir que aquí tenía pocas cosas; un armario pequeño y una casa sin casi sitio para guardar ayudan. No obstante, para el objetivo de 100, eran demasiadas. Muchas de las que había se fueron o camino del contenedor o de Wallapop.

2. Casa de mis padres

Es probable que te pase a ti también, llevas años sin vivir allí pero tu habitación sigue casi como cuando te fuiste. Tus fotos, tu ropa y tus trastos de teenager.

Me di cuenta que no tenía ningún derecho a dejar mis trastos a cargo de mis padres, bastante han hecho por mí. El objetivo era dejar lo mínimo imprescindible de ropa para cuando vaya. ¿Crees que fue fácil? Sigue leyendo

3. Jugando a los colores en el punto limpio

El primer destino de todas esos trastos fue la basura, pero ojo que no es fácil hacerlo bien.

A poca conciencia ecológica que tengas te das cuenta que el sistema de basuras es una atrocidad. Puedes tirar al contenedor verde la mayor mierda contaminante que no se descompone ni en 7.000 años que no pasa nada.

He quitado muelles a libretas, separado trastos por piezas…después de una semana entera dando paseos al punto limpio creo que el tío de allí acabó frito de mí, – ahí viene el friki ese que quiere reciclar hasta los botones de las camisas-.

He tirado regalos, ropa, cámaras de fotos, discos… ni te imaginas.

4. Puesto en el mercado

La ropa que estaba bien, que era mucha, no quise tirarla al contenedor verde de Humana. Algo había leído que eran un poco mafiosetes así que tiré de plan B, y junto a las cosas servibles monté un puesto en el «mercao».

Aunque vivo en Madrid (de momento) soy de Grao, el pueblo con la mayor tradición de mercado dominical de Asturias. Los domingos el pueblo se peta de gente que viene a comprar productos de la huerta y a tomar un vermouth. Yo he sido siempre más de tomar el vermuth que de vender calabacines así que este era un gran momento para sentir el mercado desde el otro lado.

Pedí un permiso al ayuntamiento, convencí a un colega para que se apuntase a hacer la comedia y me presenté a las 07:50 am con un cargamento de ropa y objetos varios. En un par de horas teníamos el chiringuito listo en espera de acumuladores que quisieran dar una segunda oportunidad a nuestros trastos.

Grao no es Madridaquello es un mercado de verduras, bollos preñaos y bragas que «me las quitan de las manos». Como algunos se encargaron de recordarnos, no es un rastroEl concepto de tres chiflaos vendiendo toda su casa por 1€ (o por nada) resultaba extraño.

No sé si por el circo que estábamos montando o qué pero la gente se paraba a meter la nariz. El objetivo era estar a la 1 del mediodía con una caña en la mano y todo vendido y, aunque terminamos regalando la mayoría, se consiguió.

De un plumazo me ahorré horas y horas de contestar mensajes en Wallapop y de viajes al contenedor. Todos esos objetos que yo había dejado de usar ahora disfrutan de una nueva oportunidad y nosotros nos fuimos de cañas y de comida con los casi 100 pavos que sacamos. Éxito de los gordos.

5. Wallapop, ay Wallapop…

Cuando haces una limpia tan salvaje te encuentras con cosas que piensas «joder, esto me costó una pasta, a ver si le saco algo«, y vas y lo cascas en Wallapop. Te ilusionas con venderlo hasta que te llega el sexto mensaje con una pregunta ridícula o un número sin más que tienes que entender que es una oferta.

Tengo en venta un micrófono bluetooth por 7€ por el que me habrán escrito 50 personas, ¿cuánto mide? ¿tienes la caja? ¿funciona? La peña tiene pánico a que se la metas doblada.

Mi conclusión rápida es que he gastado demasiado el tiempo contestando mensajes, mandando fotos o quedando con gente. Bueno, también me he encontrado gratas sorpresas, como sacarme casi 100 pavos por tres álbumes de la liga de los años 90.

Si tienes paciencia puedes vender todo o casi todo, con decirte que un tío vino a mi casa a por el FIFA 97 de la Play 1 y me dió 6€. No daba crédito.

 

Las ventas al final van compensando así que ahí sigo con unos cuantos artículos en venta, libros, ropa, el coche…

Actualización: Total ventas Wallapop hasta 30 noviembre 2017: 1.242 €. No ha ido tan mal

Mi lista de las 100 cosas

Tras la primera purga masiva el número de cosas se quedó en 238. Las organicé en un excel donde cada uno de los objetos estaban marcados en verde, amarillo o rojo según su desprendibilidad (¿existe esa palabra o me la he inventado?).

De ahí he ido vendiendo y tirando hasta la lista que me ha quedado, de 112 cosas, 12 más del objetivo pero no me preocupa ni un poco.

En ella está, literalmente, todo lo que puedo decir que es mío, y está agrupado de la siguiente manera:

  • Profesional
  • Ropa de calle
  • Ropa de estar en casa
  • Ropa deporte
  • Aseo
  • Calzado
  • Otras cosas
  • Libros

Profesional: 12 cosas

Lo que utilizo para montar mis negocios online, para escribir este blog y con lo que paso más horas cada día. Mis armas para hacerme rico en tiempo y dinero.

  • Ordenador: incluye, ratón, teclado y auriculares
  • Portátil + cargador + maletín
  • iPhone + cargador
  • iPad + cargador
  • Trípode: para grabar con el móvil.
  • Alfombrilla ratón: ergonómica para que no me duela la muñeca, no la cuento con el ordenador porque no se empaqueta en la caja.
  • Pizarra + rotu + borrador: la cuento pero si me mudo no creo que me la llevara
  • Libreta
  • Boli bic 1
  • Boli bic 2
  • Caja iPhone: la guardo mientras esté en garantía.
  • Caja iMac: cuando me mude la voy a necesitar, es un trasto.

Ropa de calle: 39 cosas

Lo que uso cuando salgo de casa y si un día me apetece vestirme de calle para quedarme en casa. De agosto de 2014 a mediados de 2016 no compré nada, desde entonces todo lo que he comprado ha sido o segunda mano o de algodón orgánico o made in Spain.

Con esto cubro tanto el frío como el calor.

  • 8 Camisetas
    • manga larga azul (HyM)
    • manga corta azul turquesa (Primark)
    • gris básica (Zara)
    • blanca dibujo (Underwood)
    • blanca básica (Primark)
    • 2 blancas básicas (Continental Clothing)
    • 1 camiseta tirantes verano (HyM)
  • 7 Camisas
    • blanco/azul made in Spain (Fernando del Carcer)
    • azul (HyM)
    • negra y roja slim fit (HyM)
    • de cuadros (2ª mano)
    • hawaiana (Disney)
    • lino (Fernando del Carcer)
    • rosa (Fernando del Carcer)
  • 2 Jerseys
    • de punto (Farrel)
    • violeta (Zara)
  • 2 Sudaderas
    • de colores (Simpel)
    • gris Bicicletas (Dr. Hoffman)
  • 3 Pantalones largos
    • verde (segunda mano)
    • vaqueros (segunda mano)
    • gris (segunda mano)
  • 3 Pantalones cortos
    • violetas (Bite bait)
    • vaqueros (HyM)
    • rojos estrambóticos (No sé)
  • 1 Americana (Zara)
  • 1 Chaqueta fina: también la uso en casa (Primark)
  • 1 Abrigo largo invierno (Zara)
  • 1 Cazadora beisbolera (segunda mano)
  • 1 Chaqueta nieve (Columbia)
  • 1 Bufanda (me la hizo Carmen)
  • 1 Guantes (Under Armour)
  • 1 Gorro invierno (HyM)
  • 1 camiseta térmica (Decathlon)
  • 1 Gorra (segunda mano)
  • 1 bañador: amarillo made in Spain
  • 1 sombrero de rejilla
  • Calcetines: todos cuenta como uno.
  • Calzoncillos: ídem.

Ropa de estar en casa: 6 cosas

Como me paso el día en casa con el ordenador no me arreglo demasiado para mi «jornada laboral». Quise hacer distinción entre ropa de dormir y de estar en casa pero al final la termino usando indistintamente. También uso ropa de deporte para estar en casa a veces.

  • 1 Camiseta manga larga
  • 1 Pijama
  • 1 Pantalón deporte
  • 2 camisetas manga corta 
  • 1 sudadera

Ropa deporte: 7 cosas

Aquí podría decirse que hago un poco de trampa porque toda la ropa de pádel la cuento como uno. Lo hago así porque al fin y al cabo es una herramienta de trabajo. La única norma es que quepa en su cajón o en el paletero en una mudanza. Para hacer deporte en casa uso o esta ropa o lo de estar en casa, o en verano sin camiseta…

  • Chandal Joma
  • Chandal Adidas
  • Braga bicicleta (Joluvi)
  • Pantalón lluvia bici
  • Ropa de pádel:
    • Gorra Head
    • Pantalón Bullpadel
    • Pantalón Head
    • Cortavientos Adidas
    • Camiseta Club Padel Moscón
    • Camiseta Bela (Nike)
    • Polo School Padel Center
    • Camiseta Duchenne
    • Camiseta Bullpadel
    • Camiseta Steel Custom
    • Paletero Varlion
    • Pala Star Vie
    • Zapatillas K-Swiss
  • Malla invierno
  • Zapatillas correr (Asics)

Baño: 14 cosas

Se explica solo.

  • Cortapelo
  • Cortauñas
  • Espejo mano
  • Plancha: aunque he planchado una vez en mi vida…
  • Cepillo dientes eléctrico
  • Cepillo dientes normal
  • Desodorante
  • Férula dental
  • Pastilla jabón
  • Crema solar
  • Toalla grande
  • Toalla viaje
  • Pasta de dientes
  • Hilo dental

Calzado: 10 cosas

Con esto cubro tanto verano como invierno.

  • Chanclas: Tireflops
  • Zapatos verano: Maians
  • Sandalias: JustoAki
  • Bambas: Flamingos (en venta)
  • Zapatillas trail (New Balance)
  • Zapatillas de casa
  • Alpargatas (zapatillas de verano)
  • Vans marrones
  • Botines invierno: Zara
  • Playeros invierno: Nike

Otras cosas: 22

Todo lo que no se puede englobar en lo anterior.

  • Maleta grande: Samsonite
  • Maleta pequeña: Samsonite
  • Mochila: Quicksilver
  • Mochila pequeña: de publicidad de un gimnasio
  • Bolsa de tela: para hacer la compra o para meter calzado de viaje
  • Gafas de sol 1: Rayban Wayfarer
  • Gafas de sol 2: Rayban Aviator (en venta)
  • Bici: + casco + candado
  • Bici chopper: una BH tuneada que tengo en casa de mis padres, cuando voy la uso siempre. (En venta)
  • Coche: mi querido Focus que está en venta, ¿no querrás un coche, no?: Vendido
  • Caja de herramientas: bueno, una caja de zapatos con un martillo y cuatro cosas más.
  • Cartera: (Herschel Raven)
  • Mancuernas
  • Guantes mancuernas
  • Esterilla
  • Barra dominadas
  • Bomba inflar bici
  • Toalla playa
  • Paraguas
  • Reloj Casio
  • Árbol de navidad de madera: dudé si contarlo pero cuando nos vayamos de esta casa hay que llevárselo, así que cuenta.
  • Carpeta con papeles: la típica con papeles importantes. Cada vez que la cojo reviso y tiro.
  • Cajita con inclasificables: Tarjetas de visita, unas fotos de carnet, un enganche para llevar el móvil en la bici… Son objetos pequeños y están todos juntos

Libros: 2

Esto sí es un objetivo a un año, en vez de leer un libro y al acabar leer otro, voy a leer los mismos tres, a ver si así se me queda algo; el resto están en venta. Por cierto me ha escrito una lectora del blog que me encontró por Wallapop, me hizo bastante ilusión… Los elegidos son:

Total: 112 cosas

Fuera de esta lista está alguna cosa que tengo en venta y lo que tiraré pero no se dónde, como un Kindle con la pantalla estropeada que no sé dónde tirarlo o si se puede arreglar ¿alguna idea?

Además, en casa de mis padres he dejado algo de ropa para cuando vaya, concretamente allí tengo 35 cosas. En caso de mudanza faltaría por meter los utensilios de cocina que no son del piso.

Conclusiones sobre el reto de vivir con 100 cosas

Llegar a vivir con menos me ha costado años, y no por deshacerme de los objetos físicos, sino por ser capaz de no ceder ante el pensamiento de «esto guárdalo por si acaso». Es más difícil soltar una creencia que toda la ropa.

Respecto a cómo deshacerme de las cosas lo difícil ha sido no saber donde tirarlo o qué hacer con ello, ¿es reciclable? ¿lo querrá alguien? Al final he terminado dejando bolsas llenas de cosas al lado del contenedor; en menos de 10 minutos no quedaba nada.

Ahora vigilo al máximo lo que tengo o dejo de tener. Me ha cambiado el punto de vista de los regalos, lo fácil es regalar, lo difícil es deshacerse del regalo sin cometer un atrocidad medioambiental. Así que ahora, si hacéis un amigo invisible de esos de regalarse basura a 10€ del Tiger, no contéis conmigo.

Por último la sensación que tengo es que nada ha cambiado, ya usaba tan pocas cosas antes, pero la diferencia es que tenía otras muchísimas esperando por un «por si acaso» que nunca llegaba.

Sí que es verdad que con el tiempo he echado de menos alguna cosa puntual, pero nada comparado con la sensación de ligereza con la que vivo ahora.

 

Hay gente que tiene muy buenas ideas y gente que tiene muy buenas ideas de mierda.

Aquí está la diferencia